Aprovechando la llegada del frio y el viento, la Casita de Niños de Alalpardo da su particular bienvenida al otoño.
Un camino de hojas les invitaba a seguirlo y llegar hasta al aula de psicomotricidad ¡Sorpresaaa! Estaba todo lleno de hojas y unas cuantas madres van disfrazadas esperándoles con el cuento de la castaña e interpretando la caída de las hojas en otoño.
Una vez terminadas las actuaciones, entre todos recogieron las hojas del suelo barriendo y cantando la canción del barrendero.
Mas tarde los niños se encontraron el aula cerrada y al abrirla vieron un bosque de hojas secas, piñas y calabaza, así como mesas sensoriales con diferentes frutas y zumos de otoño. Cada niño pudo acercarse y probar los diferentes frutos.